llevar 4 dias en este encierro ya no me molesta, porque al final, no es el hambre, ni la soledad, ni la desidia lo que mata a un hombre, lo que lo mata es la falta de imaginacion absoluta, quizas nadie sepa que existo, pero yo se que existo y existire por un rato, no se cuanto, pero existire...
por ejemplo hoy me cortaron un dedo de la mano derecha, el meñique para mas señas, pero mientras la oxidada hachuela cortaba la carne, yo estaba recordando mi primer beso, tan tierno y suave, que recupere la conciencia cuando me estaban echando ese detestable vodka barato en la herida, no confese, poque no tengo nada que confesar...
es el dia numero 8 de mi encierro y ya casi no tengo dientes, me han dado toques electricos con ese cable que sacaron de mi lampara de noche, aun recuerdo que esa lampara la compre cuando me case, mi amada era tan dulce, todos los domingos solia cocinarme lo que mas queria y pasabamos la tarde haciendo el amor y queriendonos hasta que dormiamos abrazando el cuerpo del otro, hasta que ese maldito toque electrico, que me dejo una horrible quemadura en la espalda me saco de mi recuerdo.
No los odio, digo a mis torturadores/carcerleros, hacen su trabajo, yo tengo la culpa, por refugiar a ese personaje que aparece en la "clandestinidad" diciendo que se salvo solo, tampoco lo odio, solo extraño las conversaciones que teniamos, cuando aun se hacia pasar por mi amigo.
Hoy siento que es mi ultimo dia, mas que sentirlo tengo esa certeza, los que me encierran observan las cuencas donde solian estar mis ojos y casi puedo verlos con lagrimas sinceras en los ojos, ya siento el cañon de la pistola en mi sien, ya no huyo de lo que ocurre, porque es mi ultimo minuto, oigo las oraciones del cura hipocrita, oigo en la otra celda a mi esposa llorar por mi, y siento en mi paladar el ultimo beso que me dio...
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